Tener un corazón sano o realizar una rehabilitación cardíaca consiste en dos partes:
- Entrenamiento físico: realizar ejercicios de una manera segura y saludable, fortaleciendo los músculos y mejorando la resistencia física.
- Educación y Capacitación: entender que si mantengo una buena alimentación puedo mejorar la calidad de vida, para ello debo saber identificar los alimentos adecuados y formas de preparación indicadas.
Una alimentación saludable intenta:
- Reducir el colesterol o mejorar el lipidograma.
- Controlar el peso corporal.
- Ayudar a controlar la presión arterial, sustituyendo la sal de mesa por condimentos.
- Controlar las glicemias en el caso de tener diabetes tipo I o tipo II.
RECOMENDACIONES GENERALES:
- Limitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans, bajar el consumo de carnes rojas, fiambres y embutidos, lácteos enteros, quesos muy grasos o duros, productos de pastelería o bizcochería, alfajores o similares.
Aumentar el consumo de pescado, atún al agua, lácteos descremados y quesos magros. Se puede utilizar harinas integrales, de avena, garbanzo, arroz, entre otras, haciendo preparaciones caseras con edulcorantes naturales (por ejemplo con el uso de frutas o dátiles).
- Limitar el consumo de SAL de mesa; más de la mitad de sodio del consumo de los uruguayos es a través de la “sal oculta”, es decir, todos los alimentos de una manera u otra contienen sodio.
Sustituir el consumo de sal por condimentos naturales como el ajo, perejil, cúrcuma, azafrán, orégano, paprika, pimienta blanca y pimienta negra, entre otras.
- Evitar el consumo de los ultraprocesados y de productos congelados que son empanados o prefritos. Estos están cargados de grasas, azúcares y exceso de calorías, no siendo la mejor opción
Elegir en forma inteligente, buscando que nuestros alimentos tengan la menor cantidad de productos agregados; es aquí donde debemos mirar la tabla nutricional con los ingredientes.
- Generalmente hay un bajo consumo de fibra alimentaria, por falta de ingesta de frutas y verduras. También de cereales con fibra o leguminosas.
Incorporar en el plan de alimentación como mínimo 5 piezas diarias de verduras crudas y/o cocidas y frutas; esto ayudará a cubrir los requerimientos de vitaminas y minerales. Además, incluir leguminosas como porotos, lentejas y garbanzos (en ensaladas, cazuelas con verdura y snacks saludables) harinas de avena, garbanzos u otras, y avena laminada, que ayudará a aumentar la fibra dietética diaria, beneficiando ampliamente a nuestro organismo.
- Por practicidad se usan preparaciones fritas, o sofritos, donde el aceite se expone a un aumento importante de temperatura, lo cual no es adecuado.
Debemos cocinar al horno, vapor, wok o plancha, siempre buscando formas más saludables y tratando de incorporar el aceite crudo al final de las preparaciones.
- El consumo de mate, té, café, sopas, caldos, jugos de fruta o bebidas colas no se contabilizan como líquido de hidratación.
Se debe hidratar con agua y no se debe esperar a tener sed para tomarla.