El rotulado frontal es una eficaz y práctica herramienta que permite identificar
rápidamente los productos con perfil nutricional desfavorable
¿SABEMOS LO QUE COMEMOS?
En los últimos años, en Uruguay, han aumentado las cifras de sobrepeso y obesidad en todos los grupos etarios; esto se asocia a una mayor prevalencia de enfermedades no transmisibles (cardiovasculares, cáncer, diabetes y enfermedades respiratorias crónicas), cada vez a edades más tempranas.
El consumo de alimentos con alto contenido de azúcar, grasas, grasas saturadas y sodio, está asociado al desarrollo de estas enfermedades, constituyendo en la actualidad el principal problema de salud pública.
En nuestro país, entre 1999 y 2013, la venta de bebidas azucaradas se triplicó y se duplicó la de cereales de desayuno, chocolates, helados, snacks y otros ultra procesados. La venta de este tipo de productos ha ido desplazando al consumo de comida casera. En igual periodo se observó un aumento del sobrepeso en adultos desde 52,5% al 64,9% (MSP, 2015). En los escolares se evidenció que el 39% presenta exceso de peso (ANEP, 2019), observándose una estrecha asociación con el aumento de la hipertensión (Comisión Honoraria de Salud Cardiovascular, 2015).
El rotulado frontal es una eficaz y práctica herramienta que permite identificar rápidamente los productos con perfil nutricional desfavorable, así como mejorar la toma de decisiones al momento de la compra, fomentando hábitos de consumo más saludables que impacten en la salud de las personas.
- Al momento de planificar las comidas, elige alimentos naturales y mínimamente procesados.
- Si compras productos envasados prioriza aquellos que no contengan octógonos.
- La comida casera es la principal fuente de nutrientes que los niños necesitan para crecer de forma saludable. Evita ofrecerle productos que contengan exceso de azúcar, sal y grasas.
- El etiquetado protege al consumidor y desestimula la compra de productos que perjudican la salud.
FUENTE: ANEP
Gianella Pedemonte
Lic. en Nutrición