Los niños y las pantallas

«La primera gran medida a tomar es mantener un diálogo fluido con los chicos.
Porque el diálogo previene que se expongan a situaciones de riesgo.»

Dada la reciente viralización de material con contenido violento y siniestro en plataformas infantiles, desde el Colegio nos pareció importante brindar algunas herramientas a tener en cuenta para ayudarlos como padres a acompañar a sus hijos en el manejo de estas situaciones.

Medidas a tener en cuenta:

La primera gran medida a tomar es mantener un diálogo fluido con los chicos. Porque el diálogo previene que se expongan a situaciones de riesgo.
Por ejemplo, en caso de que se les transmita que guarden un secreto, que no le cuenten a sus padres, que lo que “hablamos queda entre nosotros”, etc. Estas situaciones deberían funcionar en los chicos como una señal de alarma, que les permita entender que son situaciones de riesgo en las que deberían buscar ayuda inmediatamente. Ya sea hablando con sus padres, con su maestra o con su cuidadora, entre otros.
Ser responsables a la hora de elegir el contenido al que se exponen nuestros hijos.
Elegir aplicaciones de control parental es una buena medida, aunque no suficiente, ya que existen materiales no aptos para los niños que igualmente se filtran a pesar de esta medida.
Aconsejamos, por lo tanto, el acompañamiento de un adulto durante la exposición del niño a las redes. Considerar plataformas tipo Netflix, en las que es posible seleccionar lo que permitir que el niño vea y a la vez garantizar la posibilidad de no acceder a otro contenido que no haya sido previamente supervisado por un adulto.
Es importante explicar a los niños que en algunos dibujitos están apareciendo algunos personajes que asustan y dicen cosas feas, y que en caso de que aparezcan, es necesario que les avisen a los padres para poderlos denunciar. De esta forma ellos sienten que está en sus manos hacer algo con esto a lo que tanto le temen. Por lo tanto los invitamos a denunciar en la plataforma google estos contenidos de tipo siniestro. Así protegemos a nuestros hijos y a otros niños, tratando de evitar que pasen por este tipo de situaciones. (Denunciar y sentirse empoderado).
La Academia Americana de Pediatría aconseja la exposición a las pantallas “cero” para menores de dos años. Para los niños preescolares, la exposición a todos los dispositivos digitales nunca debe superar la hora. A partir de los seis años debe estar equilibrado el uso de pantallas, con las distintas actividades diarias que se le propongan. Asimismo, tener en cuenta que deberían existir horarios libres de contenido mediático, sobre todo cerca de las horas de las comidas y del sueño, ya que las pantallas afectan la calidad y cantidad del descanso. Tengamos en cuenta que, a más pantallas, menos tiempo para otras cosas. La cantidad de horas a las que se encuentran expuestas los niños, está provocando muchas veces serias dificultades en su desarrollo integral, ya que para crecer sano necesitan jugar, experimentar con su cuerpo, generar habilidades sociales a través del vínculo real y no virtual con otros niños. La falta de control en el uso de pantallas está generando en los niños dificultades en su desarrollo psicomotor, social y emocional.
Por lo tanto, es muy importante hablar de la vida digital de los chicos, al igual que de otros temas, y preguntarles por su juego preferido, o por su héroe preferido. De esta forma invitamos al diálogo, a que nos cuenten si algún dibujo los asusta, y si es así, nunca desestimar sus miedos. Acompañarlos y aconsejarlos. De la misma forma, estar atentos si observamos cambios en la conducta o el sueño, entre otros. Si se detectan, pueden ser indicadores de que algo está sucediendo. Estos tips sirven para alertarnos frente a cualquier miedo que puedan estar viviendo los chicos o situación de riesgo.
La clave, principalmente, está en el diálogo y en intervenir para ayudarlos a generar un mejor vínculo con la tecnología.