Si pensáramos en cuáles son las tareas que debe llevar adelante
un director técnico de fútbol y en qué momentos, podríamos
llegar a entender mejor las distintas instancias que se han identificado
en la investigación en temas de autorregulación del aprendizaje.
Llegó el mes de junio y la tan esperada Copa América, y junto con ella las evaluaciones en las distintas etapas escolares. Padres y educadores en general nos encontramos con la difícil tarea de acompañar a nuestros alumnos a transitar este momento buscando que sea una oportunidad más para el aprendizaje. Sin embargo, debemos reconocer que no siempre es vivido con este espíritu y así es que aparecen los miedos y sentimientos de ansiedad tan frecuentes que en algunos casos incomodan y en otros pueden llegan a bloquear a los estudiantes.
Lo cierto es que mucho de lo que se vive y siente en este mes de evaluaciones tiene que ver con todo lo que se hizo hasta este momento y no tanto con lo que está ocurriendo actualmente; sin embargo esto no es sencillo de visualizar para los jóvenes, quienes muchas veces interpretan las dificultades o fracasos como un castigo y no como una consecuencia natural de su actuación y evolución. Así es que solemos escuchar frases como “es imposible rendir en las evaluaciones si las ponen todas juntas”, “no entiendo qué pasó, me estudié todo y me fue mal” o “lo que pasa es que el profesor me odia”. Por otro lado nos encontramos con padres y acompañantes que también se encuentran algo desorientados respecto a qué actitud tomar. Nos comentan entonces, “cuando le pregunto por algo del colegio me dice que no me meta”, “él me decía que venía bien con las materias y que no tenía nada para hacer en casa y luego las notas no reflejaron esto” o “yo lo veo todo el tiempo conectado con el celular y computadora pero no quiero quitárselo porque me dice que allí tiene información importante para el estudio.”
¿Pero de qué depende el éxito en estos momentos de evaluación? Aquí son muchos los factores que pueden entrar en juego, algunos que tienen que ver con el alumno y otros que tienen que ver con las propias propuestas de evaluación. Hoy queremos centrarnos en lo referente al alumno, haciendo especial énfasis en la ya muy conocida habilidad de autorregulación, habilidad de la cual hemos hablado en otro artículo en este Blog. Estudiar es una tarea compleja que requiere de los alumnos, sobre todo a medida que van creciendo, que vayan desarrollando mecanismos que les permitan gobernarse a sí mismos y tornarse cada vez más estratégicos en su aprendizaje; estos procesos tienen que ver con la habilidad de autorregulación, proceso complejo que integra muchos componentes como ser la cognición, los afectos y la motivación, entre otros, pero que hoy buscaremos aterrizar de un modo más concreto para que puedan familiarizarse con el mismo y acompañar a sus hijos en el desarrollo de esta competencia.
Volviendo a la Copa América, parece obvio pensar que el equipo de Uruguay necesita de un director técnico (DT) que lo regule. Asimismo cada uno de nosotros y también sus hijos necesitan de un director técnico que se encargue de regular las actividades del aprendizaje. Puede ser un gran DT que haga que su equipo juegue muy bien (y ojalá obtenga en consecuencia buenos resultados), o un muy mal DT que tenga un pobre control e influencia sobre sus jugadores y que no permita que se luzcan en la cancha desplegando todo su potencial.
Si pensáramos en cuáles son las tareas que debe llevar adelante un director técnico de fútbol y en qué momentos, podríamos llegar a entender mejor las distintas instancias que se han identificado en la investigación en temas de autorregulación del aprendizaje. Existen distintos modelos explicativos de este fenómeno de la autorregulación vinculada al aprendizaje, con énfasis diferentes en los distintos procesos que lo componen (cognitivo, afectivo, motivacional), pero a pesar de esto existe un cierto acuerdo en que se trata de un proceso que consta de distintas etapas que, para simplificar la lectura, podríamos resumir en las siguientes tres instancias: la etapa de planificación, la fase de ejecución y la de evaluación. Estas tres etapas, que estarían presentes en el proceso de aprender, no se dan de forma secuencial sino más bien en modo cíclico, así es que cada una de ellas se irá ajustando en función de cómo se desarrollan las otras etapas.
Quizá pueda resultar más sencillo para el lector ver cómo estos procesos ocurren en un partido de fútbol, real para luego trasladarlo a la esfera del aprendizaje. Así es que, antes de comenzar la Copa América, Tabárez elaboró un plan teniendo en cuenta todos los rivales que tendríamos que enfrentar. Seguramente buscó conocerlos y también profundizó en el funcionamiento de sus propios jugadores, se trazó posiblemente metas y organizó partidos previos a la Copa para entrenarse y tomar decisiones respecto de su plantel; todos estos procesos refieren a la etapa de la planificación. Ya en el partido, ese plan que estaba trazado se comienza a concretar y la tarea fundamental de Tabárez será, desde afuera, ir monitoreando el partido para ver qué cambios o ajustes deberá ir haciendo para sostener la meta que se trazó antes de comenzar (¡ganar, esperamos!). Aquí es de esperar que sucedan durante el partido imprevistos y obstáculos que posiblemente no haya pensado y deberá ir manejando todo esto para que el equipo dé lo mejor de sí (hasta aquí fase de ejecución). Ya en el medio tiempo se presenta una instancia para la reflexión, momento en el cual se evalúa lo que se hizo hasta entonces y se ve si es necesario corregir el rumbo. Con esto en mente, los jugadores salen nuevamente a la cancha para poner en práctica lo conversado y reflexionado. Una vez cerrado el partido, llega el momento de la autoevaluación, hay un resultado que conforma o no conforma, y hay múltiples explicaciones que pueden realizarse para entender qué fue lo que sucedió en ese partido.
De igual forma los estudiantes tienen un DT interior que llamaremos la función de la “Autorregulación”. Este DT es el que va a ir ayudándolos a regular su actividad. Así es que, al igual que el maestro Tabárez piensa y planifica los partidos, los estudiantes, antes de enfrentarse a una evaluación o durante el aprendizaje en general, se trazan metas y planifican su actividad. Es verdad que hay algunos que son muy buenos DT en este sentido y otros que pueden presentarse al partido sin siquiera haber armado el equipo de jugadores o sin haber pensado en cómo juegan sus oponentes.
Algunas de las preguntas que puede hacerse un buen DT serían: ¿Cuáles son mis metas respecto del aprendizaje en cuestión?; frente a un momento de pruebas podrían preguntarse: ¿En qué tiempos voy a estudiar? ¿Qué materias debería priorizar? ¿Cuáles podría estudiar solo y en cuáles necesito ayuda? ¿Cuáles son los temas que van para el parcial o la evaluación? ¿Qué dominio de los temas cree que tiene hasta el momento? ¿Qué ayudas podrá necesitar? ¿Cuál sería el dispositivo de estudio más adecuado (solo, en grupo en el espacio Magis)? ¿Cuento con el material necesario? ¿Existe algún espacio de consulta previo a la evaluación? ¿Hay algún compañero que pueda orientarme en los aspectos que no logro dominar? Es decir, durante esta fase el alumno se trazará metas y planificará y organizará su aprendizaje, teniendo en cuenta tiempos, recursos, contenidos, etc. Cabe destacar que este es un proceso que muchas veces notamos se realiza de modo poco consciente y/o que es fácilmente pasado por alto, generando la ilusión de que se avanza más rápido.
Una vez empezado el partido, ya sea mientras está estudiando para una prueba o durante su ejecución, será importante que el estudiante pueda ir valorando su actividad y poniendo recursos para sostenerse en el esfuerzo de conseguir sus metas. ¿Voy bien con este equipo que puse a jugar? ¿Tengo que hacer algún cambio? ¿Qué puedo decirle a mis jugadores para motivarlos y que estén enfocados? Respecto del aprendizaje, algunas preguntas que pueden ayudarlos a reflexionar podrían ser: ¿La planificación que hice de los temas y el tiempo que me está tomando es ajustado? ¿Existen puntos que no logro comprender y necesitaría generar cambios en mi plan de estudio? ¿Cómo hago para sostener mi concentración y no estar pendiente de las redes sociales, u otras distracciones que atenten contra mi plan de estudio? ¿Cómo hago para sacrificarme y rechazar actividades que pueden resultar más atractivas, frente a la tarea por momentos aburrida o tediosa de aprender? Es decir, todas las actividades tendientes a sostener la atención, a monitorear la comprensión de los contenidos y a regular los afectos y sostener el esfuerzo, son claves para poder ejecutar el plan de acción.
Por último llega el momento de la evaluación, ya sea en el intervalo o al finalizar el partido. Aquí cabe destacar que será muy importante conocer qué explicación tiene el alumno de lo acontecido en la cancha. No es lo mismo perder porque no logré pensar bien mi equipo, que perder porque el juez estaba comprado o porque jugábamos en la altura. Es en función de cómo nos expliquemos los resultados obtenidos que redefiniremos nuestras metas y evocaremos una respuesta afectiva, que puede ser positiva y redundar en una mayor motivación, o en una sensación de frustración y desesperanza que probablemente conduzca a conductas de evitación entre otros. Es importante que los adultos frente a los fracasos no funcionemos como hinchas decepcionados; una mirada crítica y reflexiva pero no castigadora, en la que puedan ayudar a los chicos a reflexionar sobre sus logros y errores y así volver a corregir sus metas y planes de acción, para que sean cada vez más eficaces, puede ser mucho más efectiva que asustarlos o castigarlos por las notas. Los resultados, al igual que en el fútbol, no se pueden asegurar con el esfuerzo. Sí se puede minimizar la probabilidad de fracasar, pero nada nos asegura ganar el partido. Si los chicos sienten que perder el partido es lapidario, no podrán pensar sobre lo sucedido ni buscar estrategias para trabajar sobre los aspectos a mejorar.
Algunas de las preguntas que pueden hacerse para ver cómo están evaluando su actividad serían, por ejemplo, al terminar de estudiar un material: ¿Cómo sé qué sé? ¿Logré las metas que esperaba? ¿Mi actuación estuvo acorde a mis expectativas? ¿Por qué no logré hacer tal ejercicio? También será muy importante detenerse en la devolución de los docentes, ya sea en evaluaciones o en el feedback diario de la clase. Al recibir una nota sería importante que cada estudiante se preguntara cómo se siente con esta nota. Si no le conforma, pensar por qué y cuáles alternativas existen para poder mejorar su actuación o comunicación con el docente en cuestión. Pero para que ellos logren hacer eso, nosotros, como adultos, deberíamos modelarles que ese es el sentido de recibir una calificación, es una forma de conocer cómo se está desarrollando mi proceso de aprendizaje y no una nota arbitraria que coloca el docente para alegrar o irritarme a mí y a mis padres.
Para cerrar, nos gustaría dejar en claro que ser un buen o mal DT de mi propio aprendizaje depende mucho de cuanto este DT se entrene y trabaje sobre sí mismo. Por ello es que les sugerimos favorecer en casa un clima de confianza y estabilidad, que permita a los chicos pensarse y revisar sus estrategias de estudio.
Tanto desde el Colegio como desde casa será importante que busquemos con nuestras actitudes, consejos y comentarios, que los jóvenes se sientan comprendidos, sostenidos. Es importante que como adultos los ayudemos a pensarse, a organizarse y a regular sus emociones. Asustarlos para que trabajen puede ser contraproducente ya que, en lugar de promover la flexibilidad necesaria para aprender a aprender, puede volverlos rígidos y en consecuencia condenarlos a repetir patrones ineficientes o improductivos de autorregulación.
Estamos invitados a educar en estas herramientas tan importantes para la vida con una mirada atenta a estos procesos y modelando con nuestro ejemplo una conducta autorregulada. Démosles a conocer a nuestros alumnos nuestros propios DT, con sus aciertos y errores, para que puedan ir creando su propio modelo también con nuestro ejemplo.
Psic. Verónica Hughes
FUENTE de las imágenes: google.com